Por la mañana dejamos Sibenik atrás y hacia el Adriático, haciendo una parada en Primosten para pasear por su encantador casco antiguo. Después del almuerzo y timepo libre para bañarse nos dirigimos a Split, una de las ciudades más antiguas de Europa. De particular interés es el magnífico palacio de Diocleciano, una vez habitado por el emperador romano. Noche en Split.