Crucero por las Islas Sarónicas

Por la mañana, llegamos a las históricas costas de Epidauro, donde puede optar por una visita guiada al famoso Teatro Antiguo y el Santuario de Asclepio, dios de la medicina. Por la tarde, navegamos hacia Egina, una isla animada llena de historia. Pasea por el pintoresco pueblo de Egina, con sus edificios neoclásicos y su animado paseo marítimo. Visitar el impresionante Templo de Afaia, del siglo VI a.C., es un punto destacado antes de descubrir el encanto nocturno de la isla en sus restaurantes y bares locales.

Por la mañana llegamos a Poros, donde puede pasar el día tomando el sol o disfrutando del hermoso paisaje de la isla. Tras el almuerzo a bordo, explora el pueblo de Poros, la Torre del Reloj o el Monasterio histórico de Zoodochos Pigi. Por la noche, Poros se transforma en un destino animado con tabernas frente al mar y pintorescos restaurantes.

Disfrute de un baño por la mañana antes de navegar hacia Porto Cheli, un lujoso refugio preferido por la élite griega. Con sus aguas tranquilas y playas prístinas, Porto Cheli es ideal para tomar el sol o explorar los senderos cercanos. Por la noche, relájese bajo las estrellas con un cóctel en uno de los elegantes cafés o bares de la ciudad.

A primeras horas de la mañana, navegamos hacia Nauplia, una ciudad llena de historia. Puede optar por una visita guiada opcional al famoso sitio arqueológico de Micenas. En Nauplia visite sus museos, como el Museo Arqueológico, el Museo de la Guerra y el Museo Komboloi. Incluso puede crear su propio Komboloi en un taller local. Por la noche, disfrute del ambiente romántico de las elegantes calles de Nauplia.

Nuestra travesía continúa hacia la sofisticada isla de Spetses, con una refrescante parada para nadar en la playa de Zogeria. Tras el almuerzo, explora la vibrante vida nocturna de la isla, desde bares elegantes hasta discotecas locales. Noche en el puerto.

Comenzamos el día con un baño en la aislada isla de Dokos, hogar de unos pocos monjes y pastores. Por la tarde, llegamos a Hidra, famosa por su arquitectura bien conservada y sus visitantes célebres. Las calles sin coches de Hidra son ideales para paseos tranquilos. Al anochecer, navegamos hacia el cabo Sunio, donde una cena de despedida nos espera bajo el icónico Templo de Poseidón, un final perfecto para este mágico viaje.