Los sitios más interesantes que ver en Dubrovnik y Split. Prepara tu camara, porque la vas a necesitar!

Dubrovnik, La Perla del Adriático. Ciudad que invita a pasear. Recorrer sus calles empedradas, te regala un asombroso encuentro con las reliquias de su larga historia. Su formidable tesoro arquitectónico, esmeradamente cuidado, hace posible que hoy podamos deleitarnos con sus notables edificios, como son:

• La Catedral de la Asunción es el edificio religioso más importante de la ciudad y alberga el famoso Tesoro de la Catedral, cuya principal reliquia es la de los restos de San Blas.
• La Iglesia de San Blas, templo representativo del barroco veneciano dedicado al patrón de la ciudad.
• El Monasterio Franciscano, con sus dos grandes claustros y la biblioteca del siglo XVII donde hallamos valiosos manuscritos y piezas de coral, una gran colección de joyas votivas y una curiosa reliquia: la cabeza Santa Úrsula. Sin embargo, la auténtica joya del monasterio es la botica; la tercera farmacia más antigua de Europa, que todavía hoy sigue en funcionamiento.
• El Monasterio Dominico, también posee un precioso claustro y una biblioteca que alberga más de 16.000 volúmenes, 200 de ellos incunables, entre los que destaca un Tratado de Santo Tomás de Aquino del siglo XIV.
• El Palacio del Rector, uno de los edificios más bonitos de Dubrovnik, en la actualidad reside allí el Museo de Historia de la ciudad. Las estancias internas están decoradas con muebles antiguos que van desde el último período de la República de Dubrovnik hasta finales del siglo XIX.
• El Palacio Sponza, también conocido con el nombre de Divona, pues en los tiempos de la República de ragusa allí se encontraba la aduana.

Las Murallas de Dubrovnik, probablemente el mayor atractivo turístico de la ciudad. Es un complejo e imponente sistema de defensa de 1.940 metros de perímetro, incluye 16 bastiones, 5 fortalezas y 120 cañones. Durante su paseo disfrutará de alucinantes vistas de los tejados anaranjados de la ciudad y del mar Adriático. Además, sentirás el pulso de la historia de Dubrovnik que transmiten estas viejas piedras. ¡Es una verdadera delicia!

Teleférico hasta el monte Srdj, para admirar la ciudad de Dubrovnik desde arriba, con una altura de 413 metros. Desde allí, puedes obtener espectaculares vistas panorámicas de la ciudad vieja, la isla de Lokrum y el mar Adriático.

Split, es la ciudad más grande de Dalmacia, su centro histórico es una joya arquitectónica, declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1979.

En Split, el monumento más destacado es el Palacio de Diocleciano, típico de la época romana. Su planta es cuadrada y cuenta con una puerta de acceso en cada una de sus cuatro fachadas: la Puerta de Oro, la Puerta de Plata, la Puerta de Hierro y la Puerta Marítima, que mira hacia el mar y hacia el paseo marítimo de La Riva.

Cerca de la Puerta de Oro, en la cara norte del palacio, se encuentra la enorme estatua del obispo Grgur Ninski. Dicen que para atraer la buena suerte debes frotar su dedo gordo del pie izquierdo y pedir un deseo. El imponente tamaño de esta escultura y su nivel de detalle impactan a los turistas, sobre todo si es la primera vez que la contemplan.

El patio interior del palacio o Peristilo es visita recomendada, en él se encuentra una esfinge egipcia de 3500 años y, junto a ella, se levanta el campanario de la Catedral de San Duje, patrono de Split. Desde el campanario podrás disfrutar de una majestuosa vista de la ciudad.

En la catedral destacan su cúpula circular, los altares de San Domnius, San Anastasio y el Templo de Júpiter.

Otros lugares que también merecen ser visitados en Split son: El paseo marítimo de La Riva, balcón de la ciudad hacia el mar y Veli Baros, el antiguo barrio de pescadores de la ciudad que ha conservado intacto su estilo arquitectónico tradicional.

Y de nuevo el espacio se nos hace corto para dibujar, en esta entrega, el fascinante mundo por descubrir que nos ofrece Croacia: ciudades históricas, islas sublimes, paisajes paradisiacos; relax, diversión y entretenimiento garantizados. Todo desde la comodidad de un crucero.